El tema de la mafia ha sido tomado en varios manga/anime, sobre todo la italiana y japonesa, debido a la historia que tienen estas organizaciones y, dejando de lado el aspecto criminal, mantienen ciertos valores que, curiosamente, ayudan a conservar el orden entre los mafiosos y la comunidad en que están establecidos.
La mafia ha cambiado mucho desde que el primer grupo de este tipo apareció en Sicila. Originalmente, la mafia surgió como un grupo de protección de pueblos, y su gente, ante los ataques de personas ajenas a la zona. Los que pertenecían a la mafia seguían códigos de honor, los cuales, actualmente, dentro de esta facción italiana, así como la japonesa, siguen vigentes, como la lealtad y respeto hacia los integrantes de la mafia. Con el paso del tiempo, los mafiosos empezaron a traficar armas, alcohol y drogas, desvirtuando un poco el sentido original de la mafia.
El manga/anime Katekyo Hitman Reborn!, de la mangaka Akira Amano, nos presenta una combinación de ambas partes de la mafia. Tsunayoshi Sawada, un chico un tanto inútil y sin muchas aptitudes, recibe la llegada de Reborn, un niño de cinco años que le dice a Tsuna que él es un asesino a sueldo de la mafia italiana Vongola, y que por orden del actual jefe él viajó a Japón para convertirlo en un candidato, y muy posible líder, para ser el próximo jefe, el Décimo Vongola.
Tsuna, debido a su carácter y por la idea de pertenecer a la mafia, rechaza la propuesta, aunque Reborn empieza su trabajo como tutor y a formar, con los amigos y conocidos de Tsuna, a los que serán sus guardianes. Debido a varias circunstancias, como que aparece un sujeto que también es candidato a jefe y la aparición de otra mafia que los ataca, Tsuna sigue sin querer ser parte de la vida mafiosa, pero el querer proteger a sus amigos es lo que lo llena de valor y, con el poder que posee al ser descendiente del primer Vongola, logra sacar su verdadera fuerza.
Lo que Tsuna hace con sus guardianes, los cuales están regidos por los atributos del cielo (nube, niebla, sol, tormenta, relámpago, lluvia, y el mismo cielo) es cercano a lo que hizo el primer Vongola, es decir, un grupo de protección. Tras morir éste, es cuando los sucesores empezaron con el tráfico de cosas prohibidas y con la violencia. Por tanto, tenemos estos dos lados de la mafia, y cómo Tsuna, sin quererlo, le regresa el sentido original a ésta.
Lo que me gusta de esta obra es el carácter de Tsuna, que no es el típico de los personajes protagonistas en series de peleas, y que cada personaje, ya sean sus guardianes o secundarios, desempeñan un papel importante, y se les da su tiempo para lucirse, no como en otras historias en las que sólo el protagonista vence a los malos, aún si aparecen más aliados.
Los ataques de los personajes están en italiano, y, en lo personal, me encanta escuchar a los seiyuus (actores de voz japoneses) hablar en este idioma, suena muy bien y hasta sensual. No por nada dicen que el italiano es la lengua más romántica. El estilo del dibujo del manga, el cual va mejorando conforme los capítulos, es uno de los más bellos que he visto, lo cual puede observarse en las escenas de peleas, que tienen mucho dinamismo y detalles.
Ahora bien, el lado más realista de la mafia italiana es retratada en el anime 91 Days. El escritor español Julio Camba decía: "Qué clase de gastronomía quieren ustedes que tenga un país sometido a la Ley Seca". Concuerdo con eso. Como podrán intuir por lo anterior, este anime se ubica en la época estadounidense de la Ley Seca, en que el comercio del alcohol estaba prohibido, ya que esto beneficiaba a la mafia italiana instalada en ese país, pero, inversamente, la veta les dio más ganancias.
La historia se centra en Angelo Lagusa. Su padre pertenecía a la mafia Vanetti y era de los hombres de confianza. Sin embargo, una noche, un grupo de esta mafia masacra a la familia Lagusa, siendo Angelo el único que sobrevive porque logra escapar. Años más tarde, él pone en marcha su venganza tras investigar a los culpables de la muerte de su familia, incluyendo al jefe Vanetti y a sus hijos, el cual consiste en ocultar su verdadera identidad e involucrase con la mafia y hacer que lo acepten como hombre de confianza. En 91 días, todos muy bien planeados, llevará a cabo su venganza.
El personaje de Angelo, me recuerda mucho al de Edmundo Dantes, del Conde de Montecristo, ya que, tras ser traicionado, decide vengarse, para lo cual oculta su identidad y se convierte en el conde de Montecristo, adentrándose encantadoramente en las vidas de sus víctimas, sin embargo, lo que hace Edmundo es manipular las circunstancias y a las personas para que encuentren así su ruina, desesperación y muerte. Esto es lo que hace Angelo.
Mientras vemos la historia del protagonista, el ambiente provocado por la Ley Seca es muy bien retratado, desde cómo clandestinamente se fabrica y comercia el alcohol, las evaciones a la policía, y la lucha entre varias mafias por el control de la zona de Lawless, Illinois. En verdad que 91 Days es uno de los mejores anime que he visto, y su final es perfecto.
Creo que si hay obras sobre la mafia italiana es porque, con todo, llama la atención la unión, lealtad y la importancia que le dan a la famiglia. Además, quizá sea por la cultural popular y la imagen que se tiene de ellos, pero me gusta que vistan de traje, así todos bien elegantes, lo cual es posible ver en las obras ya mencionadas. En México, en la década de los cincuenta, sí había mafias, las cuales tenían códigos de honor; en la actualidad esto ya no existe, lo que sí abundan son narcos y vulgares asesinos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario