jueves, 11 de agosto de 2016

Anime de canastas y raquetas: igual de emocionantes que los de Río 2016

La justa olímpica continúa con interesantes competencias, en las cuales los favoritos de ciertas disciplinas han sido ya eliminados de las etapas preliminares o en que otros han superado las expectativas. Entre ellas, tenemos al tenista Novak Djokovic quien, al ser el campeón y máxima figura actual del deporte blanco, ya está fuera de la competencia. O, los partidos tan intensos del baloncesto que están poniendo en aprietos a los equipos preferidos.


Así, hay anime y manga correspondientes a estos deportes que nos imprimen la emoción de cada partido, de cada sentimiento de los jugadores, de querer que el otro falle para que gane nuestro favorito. Les hablaré, por ello, de Slam Dunk, Kuroko no Basket, Prince of Tennis y Ace wo Nerae.

Slam Dunk nos presenta a Hanamichi Sakuragi, un pelirrojo experto en el rechazo amoroso. Al ingresar a la preparatoria, conoce a una chica, Haruko, quien es aficionada al basquetbol, en parte porque su hermano mayor lo practica y es el capitán del club de su escuela, Shohoku. Hanamichi le hace creer a Haruko que a él también le gusta, aunque nunca en su vida lo había jugado, y se une al equipo. Sin embargo, ya cuando está dentro, descubre que uno de los jugadores novatos y que es muy popular con las chicas, llamado Rukawa, es el interés amoroso de Haruko, por lo que Hanamichi le toma cierta antipatía.

Esta obra, de Inoue Takehiko, explora bien el mundo juvenil del baloncesto, desde el entrenamiento desde cero de Hanamichi, la relación de rivalidad y apoyo entre los mismos miembros, problemas de pubertos desde cuestiones de pandillas y el amor, el esfuerzo y ambiciones por derrotar a las escuelas y llegar al campeonato nacional y, quizá, aspirar más allá, como Rukawa, que tiene como meta el jugar en la liga de la NBA. El aspecto cómico de la serie, el estilo de dibujo muy realista tanto en las facciones de los personajes como en las jugadas, y que en el caso del manga se trasladara en las viñetas los partidos con la agilidad que posee el basquetbol en la vida real, volvieron muy popular a Slam Dunk, lo cual se manifiesta en que dio un gran empuje a este deporte entre los jóvenes japoneses en los noventa.

En lo que va de la competencia de los juegos de Río, el equipo japonés femenil de baloncesto se encuentra en la fase de grupos, le ganó a Bielorrusia y Brasil, y perdió contra Turquía.

Otro manga/anime popular sobre este deporte es Kuroko no Basket. Kuroko es un chico que tiene muy poca presencia, inclusive podría pasar como fantasma. Pese a eso, cuando él iba en secundaria, formó parte del equipo de baloncesto de la escuela Teiko, la cual fue muy famosa por los jugadores tan habilidosos que la integraban. Eran tan buenos, que se les conocía como la "Generación de los Milagros", y Kuroko era llamado el "Sexto hombre fantasma", debido a su falta de personalidad y a sus pases tan rápidos que era difícil vislumbrarlos. La gloria se diluyó cuando cada uno de los miembros fueron a diferentes preparatorias, pero continuaron con el basquetbol y ahora son los pilares de sus nuevos equipos.

Kuroko entra al equipo de Seirin, el cual estaba ya en decadencia, y conoce a Yagami, un chico que acaba de regresar de Estados Unidos, donde pulió su habilidad nata para el baloncesto. Ahí, Kuroko se da cuenta de la luz que emana Yagami cuando juega, y decide ser él la sombra, la oscuridad, que pueda hacer más brillante con sus pases a su nuevo amigo. 

A diferencia de Slam Dunk, Kuroko no Basket hace mayor énfasis en el trabajo en equipo y la amistad, tanto en el equipo de Seirin como la relación que tiene Kuroko con sus viejos compañeros, a los cuales debe enfrentarse en la cancha. Además, las técnicas y habilidades de los personajes pertenecientes a la "Generación de los Milagros" llegan a ser muy fantasiosas, pero eso no quita que los partidos sean emocionantes. Esta serie impulsó de nuevo al baloncesto en Japón, en parte a los torneos de basquet callejero organizados por la editorial y el estudio de animación.

Hablando de deportes no tan populares que causaron furor en Japón gracias al manga/anime, tenemos al tenis, cuyo mayor expositor es The Prince of Tennis.

En ésta, un chico chaparrito mitad japonés y mitad estadounidense de nombre Ryoma Echizen es todo un prodigio en el tenis, en parte por su estadía en E.U. y porque su padre fue un reconocido y talentoso tenista. Ryoma entra en su primer año de preparatoria al equipo de tenis de su escuela, Seigaku, donde al instante se vuelve uno de los jugadores titulares. Con mucha confianza en sí mismo, su habilidad nata, y su arrogancia, llama la atención rápidamente del resto de equipos. Como siempre, la aspiración es llegar al campeonato nacional y, con la secuela llamada The New Prince of Tennis, los miembros de las mejores escuelas japonesas se reúnen en un campamento para escoger a los nuevos representantes del equipo nacional sub-17 de Japón para un torneo mundial.

Entre los grandes atractivos de la serie están las jugadas fantásticas, lo cual quita algo de realidad a lo que es el tenis en sí, pero es llamativo; el que constantemente esté el tema de la superación, como sucede con Ryoma, quien no quiere ser la sombra de su padre y hermano; los chicos lindos y estilizados que se muestran muy unidos entre sí, en especial los que juegan dobles; y que, pese a que los distintos equipos busquen ser el mejor tanto en equipo como de manera individual, fuera de la cancha son muy amigables, como en los campamentos que se organizan, en que todos se apoyan a su manera, porque no quieren que los demás se rezaguen y sientan remordimientos y frustraciones por su estilo de juego.

En el quinto día de actividades de los Juegos Olímpicos, los japoneses Kei Nishikori y Taro Daniel pasaron a la tercera ronda de partidos individuales tras derrotar al australiano John Millman y al británico Kyle Edmund. respectivamente.

Por último, si piensan que sólo los chicos protagonizan historias deportivas, les presento Ace wo nerae!, cuya trama se enfoca en Hiromi, una chica que ama el tenis desde que vio un partido de Reika Ryuzaki, apodada "Madame Butterfly", y cuyo sueño es ser una gran jugadora y poseer esa misma gracia en la cancha como aquella a la que admira. 

El fuerte de esta serie es que se centra en el aspecto psicológico de Hiromi, ya que en ocasiones duda mucho si ella es realmente buena, y un amor frustrado hacia un joven tenista, porque su entrenador le dice que sólo se dedique al tenis, crean en ella conflictos emocionales, los cuales logra superar gracias a los amigos que hace dentro de ese mundo y a la confianza que va ganando en ella misma. Tanto es así, que termina convirtiéndose en una de las mejores tenistas del mundo.

Las obras de las cuales les hablé nos presentan personajes de dos tipos: los jugadores natos y aquellos que el amor hacia el deporte los vuelve excelentes jugadores. Sea el caso, sin esfuerzo ni pasión y sin nadie que esté apoyándote, no importa qué tan bueno seas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario