Quería hablar de un chico espada, pero no se me ocurría alguno XD Por eso, escogí a un personaje que, a pesar de tenerlo en varios medios, fue un personaje histórico y del cual, en algunos anime y manga ubicados entre la transición de la Era Edo y Meiji, él ha sido participe. ¿De quién hablo? De nada menos que Okita Souji, del anime Hakuouki Shinsengumi Kitan, basada en homónima novela ligera de Idea Factory, y basado en el personaje real del mismo nombre.
Okita es el capitán de la primera división del Shinsengumi, considerado como un genio y un espadachín muy habilidoso, quizá el mejor dentro del Shinsen, usando dos katanas.
Como podemos ver, el chico es bastante atractivo, y eso lo reafirma sus modales a veces cariñoso, así como su personalidad sádica sediento de sangre, y su sarcasmo.
Es, posiblemente, el hombre más fiel a uno de los fundadores del Shinsengumi, Kondo Izumi, ya que fue Kondo quien le ayudara de niño cuando éste acogió a su hermana mayor y a él tras la muerte de sus padres. Kondo lo metió a estudiar en su dojo, donde le enseñó el bushido, pero lo más importante, le dio cariño y confianza. Cuando Kondo decidió irse a la capital, Okita no dudó en seguirlo para formar así el Shinsengumi.
Okita tiene tuberculosis, y se ven sus efectos mortales poco a poco, pero no eso no le quita sus fuerzas y habilidad para despedazar enemigos. Sin embargo, para ralentizar su inminente muerte, bebe el ochimizu, una droga que supuestamente hacía recobrar la salud, pero a costa de la humanidad de quien la bebiera, convirtiéndose en un monstruo sediento de sangre.
Pese a eso, Okita se mantiene fuerte, protegiendo a su vicecomandate y a Chizuru, por quien tenía ciertos sentimientos románticos, cuando la rebelión de los pocos clanes samuráis empiezan a atacarlos. Es ahí donde fallece.
Creo que lo que resalta más en Okita es justo lo sádico que sale a flote cuando toma su katana, aunque ese sadismo es aparte de lo que Okita defendía.
Okita fue increíble, un personaje muy especial dentro del ánime pues su personalidad resalta tanto como su belleza física. Su historia es profunda y triste y contrasta con la apariencia que él da, la del chico alegre, calmado y confiado que hace bromas y moolesta a Hijikata. Me encanta que en realidad, es todo un Badass. Gracias por tu publicación y por no olvidarlo.
ResponderBorrar