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martes, 30 de enero de 2024

[La Jornada] 'Godzilla Minus One' y 'El niño y la garza', sobrevivientes japoneses a los Premios Oscar

Hola, les comparto esta nota que escribí para La Jornada hace algunos días sobre las cintas japonesesas que contendrán en los próximos Premios Oscar.

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Godzilla Minus One y El niño y la garza son las dos películas japonesas que se encuentran nominadas a Mejores Efectos Visuales y Mejor Película Animada, respectivamente, de los Premios Oscar. Tienen todo para ganar, pero ¿creen que lo consigan o que pudieron competir en más categorías?

La película del monstruo del estudio Toho sorprendió más allá de sus efectos especiales. Regresar al origen mítico de Godzilla (desvirtuado en las obras estadounidenses), esa metáfora del horror del pueblo japonés hacia el poder destructivo de las bombas atómicas, en el contexto de la posguerra en la que el país no contaba con un ejército ni con armas, fue un gran acierto de la película. Aunado a ello, el drama humano sobre el impacto y las reminiscencias de la Segunda Guerra Mundial, el vivir con la deshonra de la rendición y el miedo a los fantasmas de la guerra enriquecen el relato de los protagonistas y dan más fuerza al significado real de Godzilla.

Con estas variables, me parece que bien la cinta nipona pudo contender por Mejor Película de Lengua Extranjera en este certamen, como sí sucedió en la entrega de los Critics Choice Awards, el pasado 14 de enero. Sí, es de ciencia ficción y podría entrar en el terror, pero ya hemos visto que filmes de este corte como Todo en todas partes al mismo tiempo (2022) o de origen asiático como la coreana Parásitos (2019) lograron alzarse con la estatuilla.

Lo mismo sucede con El niño y la garza, lo nuevo del director Hayao Miyazaki. La obra (que se alzó con los Globos de Oro, premios que suelen pronosticar a los vencedores en los Oscar), que representa el duelo y los miedos en la infancia sobre este tema, maneja un tono más maduro y de reflexión que otras películas enlistadas para los Premios de la Academia, tales como Elementos o Spider-man: a través del spider-verso. 

¿Pero qué sucede? Por más que la creación del Estudio Ghibli defienda la animación tradicional, dibujada y coloreada a mano (a diferencia de otras películas mencionadas a que apuestan por el diseño por computadora) y la trama vaya más allá de sólo entretener, las cintas que suelen ganar son aquellas que, por la campaña de publicidad de las empresas de animación y de distribución, alcanzan a un mayor número de asistentes en el cine. 

Por ejemplo, no es lo mismo Disney, cuyas películas tienen mayor difusión en diversos medios, y que puede tener más proyecciones en un solo complejo cinematográfico, a una película japonesa, sea o no de anime, que muchas veces son vistas únicamente por los fans, o por un público más particular, y que no siempre los filmes se encuentran en los horarios más accesibles, están en cines remotos, sólo se exhiben en una sala, y el conocimiento de su existencia por parte de la gente es por chiripa debido a la falta de propaganda. 

Para las empresas multimillonarias y multinacionales, cuyos productos no garantizan la calidad sólo por el renombre de la marca, este tipo de nominaciones afianzan su posición en el mercado. Para empresas más bien nacionales, como Ghibli o Toho, realmente no les importa si ganan un premio de acuerdo a los estándares estadounidenses. Los japoneses consumen más lo propio, sea cine o música, y su cultura, cerrada en ese sentido, hace que les dé un tanto igual. Sí, el equipo de Godzilla celebró la noticia, pero no es que sea su máximo ganar. Ellos, con obtener el reconocimiento de la industria de su país, se afianzan el éxito. 

Aunque Godzilla Minus One y El niño y la garza no triunfen en la noche del 10 de marzo, eso no restará puntos a lo que aportan en el mundo cinematográfico, como el hecho de que la primera se haya convertido en la cinta live-action de origen japonés que más dinero ha recaudado en la historia, con más de 80 millones de pesos y con más de un millón de espectadores.

Lo mejor no siempre obtiene un título ostentoso y eso lo recordamos en cada edición de este concurso fílmico que, en especial en el apartado de Mejor Película Animada, hay muchas obras de Ghibli opacadas. Menos mal, los japoneses no necesitan la aprobación de Occidente para hacer lo que mejor hacen.

lunes, 12 de marzo de 2018

[La Jornada] Películas japonesas animadas, menospreciadas por los Óscar

La ausencia de largometrajes anime dentro de la categoría de "Mejor película animada" en los próximos Premios de la Academia, mejor conocido como los premios Óscar, sólo evidencia el hecho de que lo único que importa para la industria cinematográfica hollywoodense es enaltecer la empresa del ratón más famoso del mundo que, en los últimos años adquirió Marvel Studios, Lucas Film, FOX y planea sacar su propio sistema de streaming.

De 26 películas que fueron pre-nominadas, cinco de ellas eran japonesas, sin embargo, ninguna competirá por la estatuilla de oro el próximo 4 de marzo. Las que se quedaron al margen fueron: Koe no katachi (Una voz silenciosa, como la titularon en México); Sword Art Online: Ordinal Scale; Kono sekai no katasumi ni (En este rincón del mundo); Mary to majou no hana (Mary y la flor de la bruja); Hirune hime: shiranai watashi no monogatari (Ancien y el mundo mágico). Llama la atención que Mary to majou no hana fue producida por el estudio de animación Ponoc, la cual tiene bastante influencia del famoso Estudio Ghibli, ya que varios animadores provienen de él, y se nota la semejanza al observar el estilo de dibujo, las tendencias temáticas y las características de los personajes de la Ghibli.

Para los que hayan visto algunas de las películas de este estudio, tales como Näusica en el Valle del Viento, o la Princesa Mononoke, sabrán que Ghibli siempre tiene como protagonistas a niñas o jóvenes, que siguen su camino sin depender directamente de un hombre, siendo estos más bien compañeros de sus travesías, y no príncipes que las rescatan de toda situación. El fundador de Ghibli, Hayao Miyazaki, escoge novelas o manga, de los cuales se adaptan la mayoría de las cintas del estudio que tengan personajes femeninos con estas características. Las películas de Ghibli y, ahora, de Ponoc, resaltan a la mujer, en un contexto con mensajes ecologistas que informan sobre el daño que los humanos le hacemos a la naturaleza y a la Tierra, además el cómo debemos respetarla y dejar que respire sin intervención nuestra.

Las películas de Ghibli nominadas a los premios Óscar han sido: Omoide no Marnie (El recuerdo de Marnie), Kaguya hime no monogatari (La leyenda de la princesa Kaguya), Kaze tachinu (Se levanta el viento), Howl no ugoku shiro (El castillo vagabundo) y Sen to Chihiro no kamikakushi (El viaje de Chihiro), siendo ésta la primera y única en ganar este galardón (en 2002), a mejor película animada, cuestión que me sorprende porque todos estos filmes muestran un contenido profundo, filosófico y hasta ideológico.

Ahora bien, tanto las cintas de Ghibli como de otros estudios de animación japoneses no estuvieron en el top 5 de 2017,  éstas no son las clásicas películas animadas occidentales que están dirigidas a los niños y que están repletas de canciones, sino que están enfocadas a todo tipo de público, de manera que expone la enseñanza de valores y tradiciones japonesas y, sobre todo, una ideología y espiritualidad diferentes al contenido al que estamos acostumbrados, en los éxitos taquilleros de verano, los cuales son más consumistas.

Con relación a lo anterior, El viaje de Chihiro tiene mucho de estos elementos, al igual que la cinta que causó demasiado furor en Japón, convirtiéndose en la cinta más taquillera en ese país desplazando a la de Ghibli, y que pudimos verla el año pasado en cines mexicanos: Kimi no na wa (Tu nombre), en la cual la creencia del hilo rojo del destino que ata a las personas nunca se rompe, sino que sólo se enreda hasta que, en un punto se estira y une a esos seres, además de la importancia que le dan a las palabras y, en especial, al nombre, como una fuerza invocadora.

O sea, si cuando El viaje de Chihiro fue ganadora del Óscar rompió taquilla en Japón y a nivel mundial, mucho antes de que pisara suelo estadounidense, por tanto, si Kimi no na wa superó este largometraje ¿por qué no fue nominada? Claro que cuando Disney estrena película, no sirve de nada la calidad y emotividad que Kimi no na wa pudo producir en el público, sino las ganancias y renombre de la compañía. 

Una regla de los Óscar es que no es obligatorio que las películas animadas ni las nominadas a mejor película extranjera se hayan estrenado en Los Ángeles, por lo que no es válido argumentar que Mary to mahou no hana no resultó finalista porque no se estrenó en Estados Unidos, sino porque este tipo de filmes, por lo ya mencionado anteriormente, separan lo que es el cine de arte, mucho más pensado, que el comercial de Hollywood.

Como he dicho antes, las películas animadas japonesas no son exclusivas para el público infantil, sino que es un medio más creativo para expresar realidades de diferente forma. Películas galardonadas en los Óscar, tales como The Matrix, que está inspirada en Ghost in the Shell, o Inception (El origen), que se fusiló Paprika, me pregunto, ¿por qué las japonesas no pudieron contender por esos premios, pero sí aquellas que toman elementos vitales de sus tramas y las hacen pasar como propias? Lo cierto es que películas de la talla de The Millenium Actress (de Satoshi Kon), Akira (de Katsushiro Otomo), Jin-Roh (de Mamoru Oshii), 5 centímetros por segundo (de Makoto Shinkai, el mismo de Kimi no na wa)  y Toki wo kakeru shoujo (La chica que saltaba a través del tiempo, de Mamoru Hoseda) son mejores en contenido y animación que muchas que resultan ganadoras de los premios prestigiosos occidentales, ya que las tramas y temáticas son complejas, con un trasfondo en la historia y personajes que logran cambiar nuestro punto de vista sobre la vida.

Sabemos que Hollywood premia por motivos más bien políticos y económicos, pero sólo los que realmente conocemos de cine, de arte y de cultura apreciamos lo mejor de las cintas animadas y, entre ellas, siempre Japón estará estremeciendo nuestros corazones con sus animaciones.