Entre los muchos chicos de manga y anime que portan espadas, el chico del día de hoy es bastante peculiar por una sencilla razón: es el hijo de Satán. ¿A quién me refiero? Rin Okumura, protagonista del manga/anime Ao no Exorcist, de la mangaka Kazue Kato.
Rin vive con su hermano gemelo Yukio y su padre adoptivo Shiro Fujimoto en una iglesia, donde viven con otros sacerdotes. Todo parece normal, hasta que un día aparece ante él un demonio, quien parece saber mucho sobre él. En esta pelea, Rin se defiende, lo cual libera en él un gran poder: llamas azules le rodean el cuerpo.
Este demonio, al ver eso, le cuenta a Rin que su misión es llevárselo al Ghena, el mundo de los demonios, pues su padre deseaba verlo. Rin trata y huir y va a la iglesia, donde cuenta lo sucedido a su padre y él le dice la verdad a Rin que tanto él como Yukio son hijos de Satán, producto de una relación entre Satán y una humana,pero Rin ha despertado sus poderes demoníacos y por eso es que Satán lo desea. Le explica también que esos poderes habían sidos sellados por la espada Kurikara, o Koumaken, del demonio Mephisto Pheles, pero ahora el sello se había roto. Fujimoto le entrega la espada Kurikara a Rin y le dice que si algo le pasa, vaya a ver a Pheles. Tras eso, los demonios llegan a la iglesia, y atacan a los sacerdotes. En un momento, Satán entra en escena y posesiona a Fujimoto, a lo cual el padre se suicida.
Así, Rin llega a la Academia de la Veracruz (o Cruz Verdadera), donde Mephisto Pheles es el director y Yukio es un exorcista y maestro. Ahí, Rin tiene como propósito convertirse en un exorcista para luchar conta Satán. Sin embargo, esconde a sus compañeros de clase su verdadera naturaleza y su cola de demonio que le sale, por lo cual, sólo lucha con su espada, la cual lleva enfundada en una tela roja, y activa sus flamas demoníacas cuando nadie más lo está viendo.
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