El anime en Japón no solamente tiene el objetivo de entretener, sino
de enseñar valores, tradiciones y, por supuesto, la historia de su país en sus
diferentes periodos mostrada, en ocasiones, con fantasía para ser más
llamativa.
Hay muchos anime que tienen como objeto ciertos
periodos o personajes históricos y no acabaría en hablar sobre ellos, pero he
escogido algunos de distintas eras que nos permitirán conocer más al pueblo
japonés.
Pasando por épocas con
personajes que se distinguen por sus habilidades en el arte hasta las grandes y
sangrientas batallas entre samuráis y rebeliones contra el gobierno, son sólo
algunos de los temas que
encontrarán en este género de anime.
Comencemos con los anime
situados en la Era Heian (794-1185), en la cual sobresalen la aristocracia
japonesa y se da el florecimiento en la poesía, literatura y se crea la
escritura meramente japonesa basada en la lectura de los kanji chinos.
Chouyaku Hyakunin Isshu: Uta
Koi
Está basada en los poemas
románticos de la antología de poesía waka
(que daría origen al haikú) llamada Hyakunin
Isshu (“Cien poetas, un poema”) y tiene también poemas de novelas históricas
escritas en el periodo Heian, como Genji
Monogatari y Makura no Soushi.
La trama de este anime se centra en algunos de los
aristócratas poetas del Hyakunin Isshu
y en sus vidas románticas dentro de la Corte Imperial de Kyoto, tales como las
del famoso poeta Ariwara no Narihira quien, se podría decir, es el protagonista
de la serie junto con Fujiwara no Teika, el recopilador de la antología. En cada
episodio, los personajes recitan sus poemas románticos ante la situación en la
que se encuentran.
Genji Monogatari Senneki
Genji
Monogatari Senneki está basada en la novela ya comentada, escrita
por Murasaki Shikubu, considerada como la primera novela de la historia.
Tanto
la novela como el anime narran los
amoríos del emperador Genji en la Corte Imperial, a la vez que relata las
actividades culturales de los aristócratas.
Existe un rumor de que el
protagonista es en realidad un emperador del clan Minamoto, pero Shikubu le
cambió el nombre a Genji, aunque en la Corte se sabía la verdad.
Pasemos ahora a los anime cuya historia transcurre en el
Periodo Sengoku (1467-1658), conocido también como “los estados en guerra”,
debido a que los diferentes samuráis que poseían feudos empezaron a luchar
entre ellos por el poder para unificar a Japón y gobernarla. Hay muchas
historias sobre esta era y sus personajes, así que sólo hablaré de dos de
ellas.
Sengoku Basara
Con tres temporadas, en Sengoku Basara (basada en el videojuego
del mismo nombre) tenemos como protagonistas a los samuráis históricos Date Masamune y Sanada Yukimura, quienes, a pesar de su rivalidad, se unen en una
guerra constante para pelear en contra de otros samuráis que intentan gobernar al
“Sol naciente” mediante la fuerza bruta y el miedo.
A pesar de que en Sengoku Basara hay elementos fantasiosos,
se mantiene la esencia de la historia de ese periodo, incluyéndose peleas y
acontecimientos importantes para la historia japonesa.
Sengoku
Musou
¿Recuerdan el nombre Sanada? Este
anime, también basado en el videojuego
homólogo, narra la historia de los hermanos Sanada, Nobuyuki y Yukimura, que,
al sentirse presionados por los candidatos a nuevo gobernante de Japón,
Tokugawa Ieyasu e Ishida Mitsunari, deben tomar la dura decisión de separarse
para que, dependiendo el resultado de la guerra, una parte del clan Sanada
sobreviva.
Más apegada a la realidad en
los acontecimientos que maneja, Sengoku
Musou es conmovedora por la situación en que los hermanos se ven
involucrados y donde no sólo piensan en ellos dos como hermanos, sino en el
bien de todo su clan y por lo cual no dudarían en sacrificarse.
Otro de los periodos más
recurrentes es el Edo (1603-1868), en cuyos acontecimientos importantes se
encuentran el establecimiento del shogunato por Tokugawa Ieyasu que duraría más
de doscientos años, la llegada de extranjeros que conllevó a la apertura de
Japón al mundo, urbanización, desarrollo de las artes y tecnología, la creación
de la policía (Shinsengumi) y rebeliones.
Hakuoki Shinsengumi Kitan
Mediante tres temporadas y
capítulos especiales, Hakuoki está
centrada en los comandantes del Shinsengumi. Chizuru, una chica a la cual el
Shinsengumi salva, narra la vida diaria de los miembros de esta policía, desde
sus entrenamientos en el dojo, la
relación entre ellos, peleas contra los rebeldes al gobierno, conspiraciones y
casos en los que trabajan.
Tiene fantasía y una situación
romántica, ya que el anime era
originalmente un videojuego de citas para chicas, pero es fiel en cuanto a
sucesos en que el Shinsengumi se ve envuelto. Así, a lo largo de las tres
temporadas vemos también cómo se forma el Shinsengumi, los obstáculos que
tienen que pasar, y cómo son vistos ante su sociedad.
Gintama
Gintama se
ubica en el momento en que Japón, o Edo que era la capital, se ve invadida por
los Amanto (extraterrestres) que, tras extenuantes guerras, terminan obligando
a los gobernantes a abrir su comercio al espacio y a influir en su gobierno.
Como pueden ya notar, se hace referencia a cuando los extranjeros llegan a
Japón.
La trama se enfoca en Gintoki,
un sobreviviente de la guerra contra los Amanto, que ahora lleva una vida
tranquila manejando un negocio llamado Yorozuya, en el que, mientras a él y a
sus dos amigos les paguen, ellos hacen lo que sea.
Varios de los personajes son
históricos, a los que se les cambió el nombre de pila fue a los comandantes del
Shinsengumi y algunos rebeldes que darían paso al fin del Periodo Edo. Gintama posee mucha comedia, parodia a
la cultura pop japonesa y burla a todo lo que sea posible, y una mirada
interesante a uno de los barrios rojos de Japón, el distrito Kabuki.
Finalmente, tenemos al Periodo
Meiji (1836-1912). Aquí, después de una guerra entre rebeldes de clanes
samuráis y el gobierno, se derroca el shogunato y se le devuelve el poder al
emperador Meiji; y Japón se empieza a modernizar.
Rurouni Kenshi/Sámurai X
Himura Kenshin, conocido como Battousai (“El destajador”), fue un
samurái que servía al gobierno como asesino y, gracias a sus actos, él fue uno
de los patriotas que hicieron posible la Era Meiji. Sin embargo, tras terminar
la guerra y ver sus manos con sangre, decide redimirse como un vagabundo y jura
que no volverá a asesinar. Tras conocer a Kaoru, dueña de un dojo ya olvidado, Kenshin se da cuenta
que puede tener una vida normal y puede usar su espada de filo invertido para
proteger a las personas. O, al menos, hasta que los fantasmas de su pasado
aparecen.
Rurouni
Kenshin representa bien el cambio en la sociedad japonesa tras el
derrocamiento del shogunato y las consecuencias que esto trae consigo. El
personaje de Kenshin también está basado, principalmente, en dos personajes
históricos: Kawakami Gensai, un asesino, y en el legendario samurái Miyamoto
Musashi. Además, aparece Saito, el supuesto único superviviente del
Shinsengumi, entre otros personajes.
Los anime históricos nos muestran el origen del Japón que hoy en día
conocemos. En lo personal, yo disfruto mucho de este tipo se series, ya que es
una forma divertida e interesante de conocer un poco más sobre su historia y
cultura.
En Japón, todos los personajes
que mencioné son respetados, tanto los poetas, como los samuráis y la policía
por el papel que tuvieron en sus determinadas épocas. Por ejemplo, los samuráis
que eran también señores feudales fundaron pueblos y ciudades, construyeron
castillos y templos. El respeto hacia estos personajes se ve con ceremonias y festivales;
y lo mantienen vivo con el manga, anime y videojuegos. Los japoneses no olvidan
su historia.
Me pregunto si algo así
funcionaría en México: una animación sobre la Independencia o la Revolución.
Pero, aquí sólo recordamos a quienes forjaron nuestro país dos veces al año, y
ni siquiera como personajes por separado sino como parte de un todo.
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